Micromanía
Reconozco que últimamente ando bastante desconectado de la información sobre el mundo del ocio digital (esa forma tan snob y "pastagafa" de llamar a nuestras queridas y apreciadas "maquinitas" o "marcianitos"). Hablo por supuesto, de la información en sus cauces tradicionales, ésto es, las revistas de videojuegos. Atraído por el hastío veraniego y la desconexión internáutica propia del turismo, he tenido la oportunidad de leer un par de números actuales de "Micromanía". Y amigos, creanme, no es por nostalgia, pero ésta revista ha perdido totalmente su dirección y su oremus.
Retrocedamos a mediados-finales de los 90. Un adolescente Zoiberg se dirige a su quiosco a comprar la susodicha revista, recién abandonado su formato "períódico". Se trata de una cita ineludible a finales de mes, en una época en que todo lo que conocíamos de Internet era lo que nos dejaba entrever la propia micromanía a través de sus anuncios de Infovía o de HobbyText, aquella revista, pese a que ya empezaba a despuntar algunas de sus maneras actuales (secciones con solo una página con una imágen del juego, grandes fotos,etc..) todavía mantenía vivo aquel caudal de información que provenía en su mayoría de la tierra del sol naciente, y de la soleada California. Aún así la información era rigurosa, las críticas a los juegos extensas y argumentadas, y la revista se puede decir que era bastante consistente, con secciones amplias para diversas comunidades (aficionados al rol, a la aventura, etc..)
Volvamos un poco más atrás, a finales de los 80, epoca de esplendor de la revista, consagrada en su formato periódico. Aquello si que era una gozada. La revista tenía mucha menos cantidad de página, y a pesar de que eran varios los juegos que se comentaban superficialmente, la revista tenía secciones con contenido interesante, y se daba la primacía a lo que debe ser imprescindible en una revista : la palabra. Me gustaría comentar la primera época de la revista, pero no sería justo, ya que no recuerdo nada de ella.
Y ahora, queridos lectores, remontemonos de nuevo en la máquina del tiempo hasta hace apenas unos días. En un soleado parque de un pueblo mediterráneo me dispongo a paladear mi revista, la que ha crecido conmigo durante muchos años, pero me encuentro que ya nada es lo mismo. La revista ha perdido cualquier atisbo de su personalidad. Cualquier artículo aparece perdido como 3 o 4 pequeños párrafos de texto del cual la mitad se limita a una simple copia del argumento que se puede leer tras la caja, rodeado de decenas de imágenes de tamaño colosal, de cuadros comparativos, de cuadros con notas, de "se parece a", "lo mejor es", "equipo recomendado", "equipo en el que lo hemos probado", etc... Ay querido redactor....juegos colosales, de inmensidad de hora de juego y diversión (Para quien los disfute, a mi cada vez me dicen menos los juegos actuales), reducidos a pequeños párrafos de texto, no más grande todo el artículo que alguna de las fotos, críticas en las que apenas se habla del sonido del juego, de su ambientación, de su difícultad, de que aspecto se debe mejorar, etc....
Tampoco logro entender la necesidad de tanto material gráfico, sobre todo, cuando en el actual mundo de los videojuegos es cada vez más necesario el poder ver un juego en movimiento, y que muchas veces una imágen fija, por temas de resolución, ampliación , etc... aporta poca consistencia a la información.Imagino que en la actualidad predomina la idea de que es tan o más importante el continente y la apariencia que el contenido. Por otra parte, las puntuaciones a los juegos me parecen monumentalmente infladas.Un juego mediocre merece entre 70-80 puntos, un juego bueno ronda el 90, nota que apenas deberían alcanzar 3-4 juegos cada año. Bajo mi punto, un cúmulo de errores, pero amigos, ésto no es más que un lamento de alguien que quedó atrapado en un pequeño mundo de nostalgia....